Eche amigo, nomás, écheme y llene hasta el borde la copa de champán, que esta noche de farra y de alegría el dolor que hay en mi alma quiero ahogar. Es la última farra de mi vida, de mi vida, muchachos, que se va... mejor dicho, se ha ido tras de aquella que no supo mi amor nunca apreciar. Yo la quise, muchachos, y la quiero y jamás yo la podré olvidar; yo me emborracho por ella y ella quién sabe qué hará. Eche, mozo, más champán, que todo mi dolor, bebiendo lo he de ahogar; y si la ven, muchachos, díganle que ha sido por su amor que mi vida ya se fue. Y brindemos, nomás, la última copa, que tal vez también ella ahora estará ofreciendo en algún brindis su boca y otra boca feliz la besará. Eche, amigo, nomás, écheme y llene hasta el borde la copa de champán, que mi vida se ha ido tras de aquella que no supo mi amor nunca apreciar.