Escuchar mientras leo Milonguera de melena recortada, que ahora te exhibes en el Pigall. No recuerdas tu cabeza coronada por cabellos relucientes sin igual. Acordate que tu vieja acariciaba con sus manos pequeñitas de mujer tu cabeza de muchachita alocada... que soñaba con grandezas y placer. Una noche te fugaste del hogar que te cuidó... y a la vieja abandonaste que en la vida te adoró. En busca de los amores, y para buscar placeres, fuiste con otras mujeres al lugar de los dolores. Milonguera de melena recortada que antes tenías hogar feliz, no recuerdas a tu viejita amargada que ignora todavía tu desliz. Acordate de aquel novio enamorado que luchaba por formarte un buen hogar y que tímido, feliz y mal confiado colocaba tu recuerdo en un altar. Ahora sola, abandonada en las alas del placer, vas dejando, acongojada, tus ensueños de mujer. De tus trenzas en la historia ni las hebras quedarán, que perduren tu memoria a los que te llorarán.