Despacito, muy despacito se fue metiendo en mi corazón con mentiras y cariñitos la fui queriendo con mucho amor. Despacito, muy despacito creció la llama de mi pasión y sabiendo que era buena le di mi vida sin condición. Y hoy que quiero dejarla de amar no responden las fuerzas de mi alma, ya no se voy donde voy acabar porque yo ya no puedo olvidarla. Solamente la mano de Dios podrá separarnos, nuestro amor es mas grande que todas las cosas del mundo. Yo se bien que nacimos los dos para siempre adorarnos, nuestro amor es lo mismo que el mar cristalino y profundo