José Luis Paiva

Entre Lo Real y Lo Eterno

José Luis Paiva


Ay! Luna hermana de la joya azul del universo
Tiene su rostro diáfano y un rostro perverso
Y danzas en la noche con tus cuatro velos
Ay! Luna no es un lunático el que se muere por ti
Un águila voló para dejar en ti su marca
Plantando mi bandera verde y blanca

El Sol apareció en el firmamento como regalo del creador
Y la Luna fue guía de los hombres sus noches y destinos iluminó
En oriente le acompañaba sirio, babilonia se rindió a sus pies
Aparecieron los calendarios, egipto dividió su año en tres
Y flotando en una noche solitaria y blanca su influencia se volvió un poder

Así los persas también se rindieron, en grecia la estudió metón
En Roma con julio y gregorio el calendario se perfeccionó
Incas, aztecas y mayas la adoraron, yací es el nombre de una gran pasión

Galileo la observó con los ojos asombrados
Vio relieve no reflejo en su espacio desolado
Pues la Luna fría y sola con su rostro gris de arena
Se hizo dueña de los mares y las aguas de la tierra
Es el hada de los niños y su magia se hace ver
Nueve veces aparece antes de vernos nacer

Esta en el cielo cuando es menguante, creciente llega hasta la mitad
Es toda nueva cuando no la vemos y su otra cara nunca se verá
Serán las brujas, los fantasmas, nuestras pesadillas las que viven en su oscuridad

El hombre se quedó tan admirado y muchas cosas dejó de hacer
Y fue un lunático, vivió en la Luna, hasta se fue de Luna de miel
Enamorados bajo la Luna su amor se vuelve todo un emblema
Y en noches de Luna llena batiendo parches en la ciudad
Un lobisón toca hechizado el dulce sonido de mi “facultad”

Un amigo debe acordarse que el hombre pudo llegar
Pisó tranquilo el suelo de la Luna y dio un gran paso a la humanidad
Iluminando el cielo en esta noche con su presencia nos puede guiar
Selene, la diosa esta sambando, y a zum-zum la esta haciendo brillar