Lo vi, tirao, de pasada en un costado de la huella Un perro muerto nomás, que al final poco interesa Seguro toreó a un auto y cayó bajo una rueda O tal vez de puro sonso, ni vio el peligro siquiera Y, por ser manso y confiao, encaró sin darse cuenta, que también pueden, los perros, ser distraídos una güeltas Y andar, como los cristianos, cabresteando alguna pena Y porque yo en esa tarde diba de cabeza fresca Seguí pensando en su muerte en un costao de la huella Y lo empecé a acomodar adentro de mis ideas Lo hice mío o de otra gente, pal caso sea como sea Pero se me hizo que el pobre tenía dueño y de alguien era Lo imaginé seguidor de un caballo campo ajuera Ayudando a su patrón a lidiar con las ovejas O convertido en guardián de alguna casa campera Y me pareció escucharlo ladrando a una comadreja O esperando a algún ratón junto a una pila de leña Que los perros, compañero, más de un servicio nos prestan Por ahí me dio por pensar siguiendo con mi sonsera Que pudo ser de un gurí que lo acompañó a la escuela y Mientras él estudiaba, salió a campear una presa Y solo encontró la muerte en un costao de la huella Y ahí sí, ahí la idea se me puso más triste que la otra idea Porque un perro pa un muchacho es por el campo, aunque no crea Amigo, hermano y juguete pa pasar horas enteras Se llamaría Guardián, Barbucho, Pinta, Sorpresa Bravo, Gaucho, Capitán, el nombre que le pusieran Si ahura total está muerto y eso tampoco interesa Solamente hay que pensar que en algún rancho lo esperan Y no faltara el que diga que se jué tras de una perra Pensando que el muy ladino ni extrañará la querencia Ya nunca saldrá por el campo bajo el estribo del que muenta Ni seguirá a un muchachito que hoy lo entristece su ausencia Ni cuidará de las casas en un costao de la puerta Por eso, pa qué pensar si esto nada rimedéa Y estas cosa al final se olvidan, como cualquiera Lo vi, tirao, de pasada, en un costado de la huella Un perro muerto nomás, que al final, poco interesa