Quién le ha dicho muchacho que en las casas naides va a preguntar de andes que saca pa andar tan empilchao, sacando pecho y haciendo de la vida una cumparsa. Quien le ha dicho, que naide se da cuenta que haciendolé mandado a la disgracia usté no se ha quedao con algún güelto ni disimula sebao la refalada. Y no sé si usté sabe ¡que hay quién sabe! que usté nació más seco que ojo de hacha y que de piojo remontó a caudillo babucheando el lomo de los que trabajan. Usté sabe ¡seguro! y no le importa ni de Dios, ni del rancho, ni la Patria ni siquiera del nombre que mal usa cuando mete una firma a la macana. Quién le ha dicho señor que allá en las casas lo eligieron asi pa que hocicara que se olvide del sol de su bandera haciendolé mandaos a una estrellada. Uste es usté, y toda la arrogancia ue aplasta la verdad y la palabra ¡Qué amarga me salió esta cebadura! que hasta la yel se me escuende en las entrañas.