Echele fuego a la olla, no tenga miedo cuñao, que el guiso con poca leña le va a salir sancochao. No le mezquine fideos, aunque muera reventao que aunque parezca mentira, morir lleno no es pecao. Pa que andar con tanta vuelta todo junto y mixturao no se nota lo que suebra, ni lo que le haya faltao. Hechele y pa que no digan, que ni gusto le ha sacao, un chorrito de salmuera, y un insulto bien ablao. Ahí anda Don Casimiro, medio curcuncho y quebrao, cocinero de la estancia, mas ligero que un purgao. Ahí anda Don Casimiro, bien roñoso y alunao, escondiendo entre los cueros, los vicios que ha caloteao. Un viejo talón partido, medio curcuncho y quebrao, cantaba y pa que no peguen, siempre se hacía el mamao. Échele fuego a la olla, hirva mugre sin cuidao, los chanchos estan esperando mateando bajo el tinglao. Cae al plato de aluminio un caracú ya soplao, tobiano por la tierrita de papa que ni han pelao. Toda la vida es un guiso cuando uno anda mal pisao, guisito de fuego lento pero a veces requemao. Ahí anda Don Casimiro medio curcuncho y quebrao, cocinero de la estancia más ligero que un purgao. Ahí anda Don Casimiro.....