Tú, mi principio y mi final, mi sostén esencial. El azul que confunde el cielo y el mar, lo bello y lo fatal, mi amor y de amar. Tú, la ternura, el amor, la locura, el candor, el delirio en mi cuerpo y en mi corazón, la serenidad después del temblor. Tú eres luz en mis ojos, refugio de mi alma, sin miedo a la vida, camino sin pausa. No existe fortuna en la Tierra, más grande y mas bella, que quiera guardar sólo tú. Tú, con tus besos de miel, has colmado mi sed. Sólo tus brazos fuertes abrigan mi piel, y con tu pasión, embriagas mi ser. Tú, bienvenida y adiós, mi alegría y mi dolor, madrugada que llega con vida y amor. Ocaso que va sombrío y sin vos.