Joaquín Sabina

Más de Cien Mentiras

Joaquín Sabina


Tenemos memoria, tenemos amigos
Tenemos los trenes, la risa, los bares
Tenemos la duda y la fe, sumo y sigo
Tenemos moteles, garitos, alteres

Tenemos urgencias, amores que matan
Tenemos silencio, tabaco, razones
Tenemos Venecia, tenemos Manhattan
Tenemos cenizas de revoluciones

Tenemos zapatos, orgullo, presente
Tenemos costumbres, pudores, jadeos
Tenemos la boca, tenemos los dientes
Saliva, cinismo, locura, deseo

Tenemos el sexo y el rock y la droga
Los pies en el barrio, y el grito en el cielo
Tenemos Quintero, León y Quiroga
Y un bisnes pendiente con Pedro Botero

Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas
Más de cien pupilas donde vernos vivos
Más de cien mentiras que valen la pena

Tenemos un as escondido en la manga
Tenemos nostalgia, piedad, insolencia
Monjas de Fellini, curas de Berlanga
Veneno, resaca, perfume, violencia

Tenemos un techo con libros y besos
Tenemos el morbo, los celos, la sangre
Tenemos la niebla metida en los huesos
Tenemos el lujo de no tener hambre

Tenemos talones de Aquiles sin fondos
Ropa de domingo, ninguna bandera
Nubes de verano, guerras de Macondo
Setas en noviembre, fiebre en primavera

Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas
Que importa, lo siento, hasta siempre, te quiero
Hinchas del atleti, gángsters de Coppola
Verónica y cuarto de Curro Romero

Tenemos el mal de la melancolía
La sed y la rabia, el ruido y las nueces
Tenemos el agua y, dos veces al día
El santo milagro del pan y los peces

Tenemos lolitas, tenemos donjuanes
Lennon y McCartney, Gardel y LePera
Tenemos horóscopos, Biblias, Coranes
Ramblas en la Luna, vírgenes de cera

Tenemos naufragios soñados en playas
De islotes son nombre ni ley ni rutina
Tenemos heridas, tenemos medallas
Laureles de gloria, coronas de espinas

Tenemos caprichos, muñecas hinchables
Ángeles caídos, barquitos de vela
Pobre exquisitos, ricos miserables
Ratoncitos Pérez, dolores de muelas

Tenemos proyectos que se marchitaron
Crímenes perfectos que no cometimos
Retratos de novias que nos olvidaron
Y un alma en oferta que nunca vendimos

Tenemos poetas, colgados, canallas
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma
Abuelos que siempre ganaban batallas
Caminos que nunca llevaban a Roma

Temos memória, temos amigos,
temos os trens, o sorriso, os bares,
temos a dúvida e a fé, e mais ainda,
temos motéis, cassinos, altares.

Temos urgências, amores que matam,
temos silêncio, cigarro, razões,
temos Veneza, temos Manhattan,
temos cinzas de revoluções.

Temos sapatos, orgulho, presente,
temos costumes, pudores, chiados,
temos a boca, temos os dentes,
saliva, cinismo, loucura, desejo.

Temos o sexo e o rock e a droga,
os pés no chão e o grito no céu,
temos Quintero, León e Quiroga,
e um negócio pendente com Pedro Botero.

Mais de cem palavras, mais de cem motivos
para não se cortar de uma vez as veias,
mais de cem pupilas de onde nos vemos vivos,
mais de cem mentiras que valem a pena.

Temos um às escondido na manga,
temos nostalgia, piedade, insolência,
freiras de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, ressaca, perfume, violência.

Temos um telhado com livros e beijos,
temos o mórbido, o ciúme, o sangue,
temos a neve emperrada nos ossos,
temos o luxo de não termos fome.

Temos calcanhares de Aquiles sem fundos,
roupa de domingo, nenhuma bandeira,
nuvens de verão, guerras de Macondo,
cogumelos em novembro, febre na primavera.

Pavilhões, revistas, vestíbulos, pistolas,
o que importa, sinto muito, para sempre, te quero,
fãs do Atlético, gangsters de Coppola,
Verônica e quarto de Curro Romero.

(Refrão)

Temos o mal da melancolia,
a sede e a raiva, o ruido e as nozes,
temos a água e, duas vezes por dia,
o santo milagre do pão e dos peixes.

Temos Lolitas, temos Don Juans;
Lennon e McCartney, Gardel e LePera;
temos horóscopos, Bíblias, Corões,
ramblas na Lua, virgens de cera.

Temos náufragos sonhados em praias
de ilhotas sem nome nem lei nem rotina,
temos feridas, temos medalhas,
louros de glória, coroas de espinhos.

(Refrão)

Temos caprichos, bonecas infláveis,
anjos caidos, barquinhos de vela,
pobres requintados, ricos miseráveis,
ratinhos Perez, dores de rodas.

Temos projetos que se murcharam,
crimes perfeitos que não cometemos,
retratos de noivas que nos esqueceram,
e uma alma em oferta que nunca vendemos.

Temos poetas, enforcados, canalhas,
Quixotes e Sanchos, Babel e Sodoma,
avôs que sempre ganhavam batalhas,
caminhos que nunca chegavam em Roma.

(Refrão)