Perdona a tu pueblo, Señor Perdona a tu pueblo ¡Perdónale, Señor! No estés eternamente enojado No estés eternamente enojado ¡Perdónale, Señor! Por las heridas de pies y manos Por los azotes tan inhumanos ¡Perdónale, Señor! Por tus profundas llagas crueles Por tus afrentas y por tus hieles ¡Perdónale, Señor! Por los tres clavos que te clavaron Y las espinas que te punzaron ¡Perdónale, Señor! Por la abertura de tu costado No estés eternamente enojado ¡Perdónale, Señor! No estés eternamente enojado No estés eternamente enojado ¡Perdónale, Señor!