Joan Manuel Serrat

Canción Para Joan Salvat-Papasseit

Joan Manuel Serrat


No soy modesto. Estoy enamorado de estos ojitos míos porque miran a lo lejos y de mi frente tan alta que lo es de tanto pensar. No quiero agradecer nada, porque no he tenido maestro. Yo no prometo nada. Solamente camino (mojando la pluma en el corazón, que es donde se debe mojar la herramienta...) Yo no sé lo que me propongo, porque tener un propósito no es un trabajo. Ya no quiero alistarme bajo ninguna bandera. De la divina ACRACIA seré ahora el glosador, de la ACRACIA imposible en la vida de los hombres que no sienten deseos de una era mejor. Y lo que piensen de mí, no me interesa nada, no me interesa nada, no me interesa nada... Entró en el mundo por la puerta de servicio. Su baúl vacío, y un remiendo en el culo... Era un baúl de papel que llenó el tiempo, las mujeres y el puerto, el amor y la muerte. Era un baúl que se recomponía despacio y cada recuerdo se transformaba en verso... Para él la puta se vestía con la ropa de cuando fue virgen, y volaban las gaviotas con las plumas de domingo... Sí... Para él los barcos soplaban una, dos y tres veces, y se besaba una pareja en cualquier esquina... Sí... Para él maullaban los gatos a la luna, en los tejados... Sí... Para él se abrían rojas las promesas y los claveles... Sí... Para un hombre delgado de rostro verdoso, de labios húmedos y de muy largos dedos para saborear mejor a las mujeres. 
Y no era modesto. Y estaba enamorado de sus ojos pequeños, que miraban a lo lejos y de su frente tan ancha de tanto como pensaba. Y no le agradecía nada a quien nada le enseñaba. Y lo que penséis de esto... no me interesa nada, no me interesa nada, no me interesa nada...