¡Jerusalén, jerusalén, divina posesión de paz! Edificada por mano del Dios de sanidad Estar en tu regazo, en gloria celestial Anhelo de tus hijos que te cantan en verdad Tu nombre vibra cual voz celeste Armonizando el amor, la ciencia y la fe Siempre gallarda en tu esplendor iluminas A todo aquel que en tu seno esté ¡Eres tú forjadora de fanal libertad! Cultivando el valor por el ser y el saber Jirón glorioso fundamentado en verdad Hermoseas al estudiante en su florecer Generación de valor, cual águila esplendida Siempre volad por campos de gloria Un futuro egregio atestado en grandeza Sea tu anhelo, deleite y herencia ¡Jerusalén, jerusalén, divina posesión de paz! Edificada por mano del Dios de sanidad Estar en tu regazo, en gloria celestial Anhelo de tus hijos que te cantan en verdad