Hoy quisiera retornar al suelo que nací, lejana Catamarca, que me vio partir, mientras la chura hermosa, pegadita a mí, lloraba silenciosa... Hoy que el mundo conocí y el triunfo conquisté, recuerdo entristecido el amor feliz y el vallecito lindo donde yo canté ¡la dicha de vivir!... Muy rico de ilusiones, muy pobre de experiencia, las raudas alas loco desplegué, pero fue visión lo que yo soñé... Y en mis meditaciones me dice la conciencia que al vallecito tengo que volver ¡para revivir mi ayer!... Si se viviera dos veces jamás me alejaría de donde pasó mi niñez, donde nació mi alegría. ¡Allí donde amaba, cantaba y reía!... Sueño vivir con mi amada en la nativa fronda, mirando sus ojos de sol, de una ternura tan honda que nadie ni nada de mi alma borró...