Señor, mi Dios, al contemplar los cielos El firmamento y las estrellas mil Al oír tu voz en los potentes truenos Y ver brillar al Sol en su cenit Mi corazón entona la canción ¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él! Mi corazón entona la canción ¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él! Al recorrer los montes y los valles Y ver las bellas flores al pasar Al escuchar el canto de las aves Y el murmurar del claro manantial Cuando recuerdo del amor divino Que desde el cielo al Salvador envió Aquel Jesús que por salvarme vino Y en una cruz sufrió y por mí, murió Cuando el Señor me llame a su presencia Al dulce hogar, al cielo de esplendor Le adoraré, cantando la grandeza De su poder y su infinito amor