El soldadito partió sonriente, Rumbo hacia el frente de guerra oriental Entre el aplauso de la muchedumbre, Que daba lustre al discurso oficial Sólo lloraban su madre, su novia, Su hermana, y el bus del cuartel, Aunque llenaban el aire Sus "¡viva la patria!", orgullosos de él Tras una orden de lima o de quito, El soldadito empezó a combatir Vio mucha sangre, mas era su lema "por esa tierra, matar o morir" Hasta que del otro lado, Otro simple soldado, tan pobre como él, Se adelantó a dispararle, Y cayó, como cae ningún coronel El soldadito regresa a su pueblo, Pero en un negro y oscuro cajón Sus familiares en loja o en cuzco Visten de luto con un medallón Dos presidentes proclaman Victoria con gorda popularidad. Y el suelo que defendió el soldadito Han vendido a una transnacional Los generales en quito o en lima Lucen sonrisas de heroicidad, Mientras los restos de los soldaditos Quedan perdidos en un matorral