TIRO BAKAR BATEZ BI TXORI Sería una maravilla, ¿no te parece? meter a todos los militares en plazas de toros y no dejarles salir. Sería una verdadera gozada, amigo, verlos pelearse los buenos contra los otros, gritándose de burladero a burladero, y viceversa, espetándose barbaridades unos a otros, comparando glándulas testiculares. Sería más que nada un alivio, compañero. Confieso que me encantaría hacer guardia ante la puerta de una de esas plazas, en Pamplona, por ejemplo -en peores garitas nos han metido-. Confieso que con gusto proveería de güisqui Dick a los que desde dentro me lo pidieran demandando novedades. Y me dejaría tocar el hombro aguantándoles las babas cuando me dijeran: "Así me gusta, muchacho, que te empeñes!".