KABINAKO AITONA Nadie quiere hablar con los viejos suelen ser tan aburridos a la menor, empiezan a hablarte de la mili entonces, ¿con quién está hablando este de la cabina? Diez minutos esperando, ya estoy nervioso y este viejo dale que dale, feliz, de charla. Parece simpático, pero no es normal a tope y sin parar de gesticular ya son quince minutos como un tonto al lado de la cabina "Vale ya amigo, es mi turno" le digo con la mirada, serio, serio. Me han contado que es un buen hombre, en el pueblo todos conocen su historia, cómo suele estar sin meter monedas charlando largamente con alguien que él sabe, y como enseguida libra la cabina en cuanto ve que alguien espera.