IRITZIAK EURIAZ Al principio me faltaban noventa años para los cien y la lluvia no era sino lluvia ¿Opiniones sobre ella? Nada que decir a una gota le seguía otra los caminos se enlodaban la escuela estaba lejos pero ¿qué importaba? Para los cien años me faltaban como ochenta llegó el momento y una chica se puso bajo el frágil refugio de mi paraguas. Oh querida lluvia pensé cómo le ayudas al pequeño Cupido sigue, sigue por favor no desistas, oh lluvia. Ahora que me faltan unos sesenta para los cien la lluvia ya no es sólo lluvia sino un aspecto del mal tiempo enviaría una dura crítica a las nubes grises pero la lluvia, ¡ay! no me quiere escuchar.