(Cueca) Señora, si voy al campo, señora, no me pongo anteojos negros porque no me dejan ver, señora, la alegría de mi pueblo, señora, si voy al campo. No llevo de colores, buena señora, porque veo al que ríe y no al que llora. No al que llora, sí, vamos andando que el canto de los ciegos me está matando. Para ver a la gente no hay que usar lentes.