(A Martin Luther King) Voy a gritar, les digo, mi pensamiento por una estrella negra que allá muy lejos se apagó en la ventana frente a su pueblo con una bala amarga dentro del pecho. ¿Qué pasa en esa América, la orgullosa tierra que tuvo flores de libertad? Si una lluvia de plomo las ha secado, ¿cómo podrán sus hijos vivir en paz? Mi pueblo que es tan pobre lanza a la luna el humilde cohete de su mirada, pero si quiere puede mi presidente caminar sin temores a su morada. La tierra entera clama por ver justicia, pañuelos blancos salen a disparar. ¿Cuándo llegará el día que por amor le devuelvan al pobre su corazón?