Rompe los muros de tus adentros, oye el silencio, oye el silencio, que allá en el fondo, muy en lo hondo, hay un comienzo. Lanza las redes a tu memoria, coge tu historia, coge tu historia; allá en el fondo, muy en lo hondo, lloran las olas, lloran las olas. Quiebra esa mueca con tu gemido, salva al herido, salva al herido; allá en el fondo, muy en lo hondo, tus desvaríos, tus desvaríos. Quema el vacío de las palabras, saben amargas, saben amargas; allá en el fondo, muy en lo hondo, muda es el alma, muda es el alma. Deshaz el nudo de tu conciencia, palpa la esencia, palpa la esencia allá en el fondo, muy en lo hondo de tu inocencia, de tu inocencia.