Una campanita, un redoble, un legüero, un bongó pa' las percusiones. Una melodía, una boca, un verso, un compás para los cantantes. Un estado de alma, una magia, un instante fugaz para los creadores. Una callejuela, un horario, una lágrima, un tren pa' las despedidas. Un beso cansado, una carta, un suspiro, un adiós para los ausentes. Una vuelta atrás, un retrato, un silencio, un rincón para los recuerdos. Una puerta abierta, una risa, un abrazo, una flor para los amigos. Una indiferencia, una espalda, una nada y un no para el enemigo. Un medicamento, un masaje, un cuerpo, un colchón para los dolores. Una pesadilla, un destierro, una rabia, un llorar para las angustias. Un presentimiento, un misterio, una fuerza mayor para los encuentros. Un rayo mortal, un desborde, una noche sin fin para los amantes. Un desgarro oculto, un espíritu, un ser, un fluir pa' las emociones. Un recogimiento, una luz, un santuario, un jazmín para las plegarias. Una ceremonia, un anillo, una suegra, un arroz para el matrimonio. Una lucidez, un anhelo, un poder elegir para lo que viene. Una convicción, una causa, un destello febril para las ideas. Una comilona, una siesta, un ronquido feroz para los glotones. Una golondrina, un color, una puesta de sol pa' los soñadores.