Dónde estará Higinio Muna vaquiano de trueno y rayo que mataba de a caballo bajo su buena fortuna hasta que lo arqueó la luna. Dónde paró Rosa Cuecho la del calzón amarillo que se fajaba los pechos hasta que se hizo un ovillo contra el fulgor de un cuchillo. Cual habrá sido el anclaje del que torcía los ríos del que oficiaba los gajes de la cruz y los corajes de los que hilaron con frío la mortaja de su viaje. Qué fue de Ascanio Zarzalla que amarró una nube al sueño soldó el sueño a su metralla y la metralla al empeño hasta pasarse de agallas. Habrán matado Balbina cargo de pulso profano que con hilos de neblina y una aguja en cada mano cosió su rabia al paisano. Pero quién la luz entona pero quién la sombra puebla no preguntes, Preguntona, que hubo sangre derramada tras de tanta historia alzada, tras de tanta tierra y niebla.