La carreta cabeceando de la tradición que pasa Va llevando a nuestra raza porque alguien la viene echando Rechina el eje exhalando la plegaria del vencido Mientras su poncho el olvido tiende rezando un adiós Tiempo del ayer cuando el guitarrear era suave melodía Quién pudiera oír el contrapuntear en alguna pulpería Ya no se escucha en los ranchos la dulce vidalita Hoy le graznan los caranchos al hombre del chiripá Alta el ala del sombrero con la frente en las estrellas Siguiendo quizás qué huellas se perdió por el sendero Al gaucho, lo había, el pampero del progreso desbocao Arrancó del encordao su vidalita postrera Y rumbiando campo afuera entuavía no ha regresado Cayó, como caen los fuertes del tiempo aquel, lo llevó la muerte Se fue, llevando en los tientos su corazón, por los cuatro vientos Dejó, la vincha y el lazo y el mancarrón, lo llevó al ocaso Y de dolor, como una protesta sobre el ombú, la Luna lloró