Ante el sepulcro de mi amor detengo el paso Y esta estrofa dejaré como una flor Y al viento errante doy mi voz que el llevará como un adiós Un día te cruzaste mujer en mi camino Yo andaba por la vida sombrío y al azar Mi madre se había muerto y el dulce amor divino Perdido para siempre nublaba mi destino Ya nada me quedaba cansado estaba de llorar Entonces me encontraste y yo algo vi en tus ojos Radiantes como auroras de dicha y de ilusión Tus ojos no engañaron las ansias de mi pena Pues fuiste tu en mi vida la amada blanca y buena ¡Querida una vez sola con todo el corazón! Y ahora me abandonas; ¡te alejas de mi lado! ¡Me sumes en la noche tan fría del dolor! Mi pobre traje humilde de nuevo está enlutado Y el huérfano doliente que ayer has encontrado Hoy sigue siendo el huérfano de tu encantado amor Entonces me encontraste y yo algo vi en tus ojos Radiantes como auroras de dicha y de ilusión Tus ojos no engañaron las ansias de mi pena Pues fuiste tu en mi vida la amada blanca y buena ¡Querida una vez sola con todo el corazón!