Desde el corazón del vino, el amor y el canto suben Y cuándo el vino se acaba, la misma sed los consume Lo que aprendí en primavera, en verano lo olvidé Pero volví a recordarlo cuando al otoño llegué Hoy vi a la muerte en el monte, madera dura elegía Ojalá quiera un cajón para enterrar la injusticia Cuando la muerte me silbe, yo me haré el desentendido Talvez ella se distraiga y se lleve a mi enemigo Si por opuesto camino, los dos un día nos vamos A quien seguirá la culpa de haber dado el primer paso De los días compartidos quien pronto se irá olvidando Quien guardará alguna astilla de tantos sueños quebrados Muchas preguntas a un tiempo, nos seguirán acosando Si por opuestos caminos los dos un día nos vamos Quien sentirá más la culpa de habernos equivocado Y el niño que no tuvimos, talvez se quede esperando