El arpa tiene en las entrañas El arisco duende del Paraná Y el timbre breve de las palmeras Arpegio verde del litoral Vibran sus cuerdas como campanas Que tocan dianas al aclarar Cuando las barcas siembran el agua Con espineles para pescar El arpa bebe de las vertientes El vino dulce de su cantar Igual que un ave en la corriente Copia las notas de su trinar Y en esas tardes donde la calma Habita el vientre del Paraná Quieto se duerme en la voz del viento Soñando el beso de un sapucai Pero es la Luna quien la retiene Presa en la rueda de su vagar Y tras la estela el arpa puede Perderse un día camino al mar