Homero Manzi

Nobleza de Arrabal

Homero Manzi


En un ranchito de Alsina
tengo el hogar de mi vida,
con cerco de cina-cina
y corredor de glicinas.
Hay un aljibe pintado,
bajo un parral de uva rosa,
y una camelia mimosa
temblando sobre el brocal.

Y allí también estás frisón
y eres mi lujo de cuarteador.
Rocín feliz, de crin azul,
famoso por todo el sur.
Cuando el domingo asolea
por no hacer de perezoso,
traigo el balde desde el pozo
y refresco el corredor.
Y aprovechando el fresquito
me siento bajo la parra
y al compás de mi guitarra
canto décimas de amor.

En mi ranchito de Alsina
paso tranquilo las horas,
junto al amor de la china,
que me respeta y me adora.
Y, entre su amor y las cosas
que adornan toda mi suerte,
temo, nomás, que la muerte
me saque de ese rincón.

Consentimento de cookies

Este site usa cookies ou tecnologias semelhantes para aprimorar sua experiência de navegação e fornecer recomendações personalizadas. Ao continuar a usar nosso site, você concorda com nossos Políticas de Privacidade