¡A bailar, a bailar que la orquesta se va! Sobre el fino garabato de un tango nervioso y lerdo se irá borrando el recuerdo... ¡A bailar, a bailar que la orquesta se va! El último tango perfuma la noche, un tango dulce que dice adiós. La frase callada se asoma a los labios ¡y canta el tango la despedida! ¡Vamos! ¡A bailar! Tal vez no vuelvas a verla nunca, y el último tango perfuma la noche y este es el tango que dice el adiós. ¡A bailar, a bailar que la orquesta se va! Quedará el salón vacío con un montón de esperanzas que irán camino al olvido. ¡A bailar, a bailar que la orquesta se va!