Hilda y el hermano Gustavo Santaolalla. Hilda y el hermano viven en el barrio hace mucho tiempo Hilda y el hermano viejos desde siempre le ganaron a la muerte Día tras día recorren por el templo los caminos de cretona y alcanfor Las persianas siempre bajas y el altar iluminado por los rayos azules del televisor Hilda y el hermano por las tardes de banqueta en la vereda Hilda y el hermano custodian las sombras de la cuadra entera El hermano de Hilda quedó viudo muy joven Y unió en su alma amor y horror Hilda siempre fue muy virgen y su vida consagró antes a papá y ahora a su hermano