Graffolitas

El Instinto

Graffolitas


Tom: Db

C#                 G#             F#
Deben saber que no somos de su propiedad,
C#               G#
que solamente queremos disfrutar
   A#m                   F#
la vida entre espinas y flores.

A#m                         F#
Que el sentir no precisa de leyes
      A#m           G#       F#
ni de normas que lo hagan distinto.
       F#                 C#
Yo te ofrezco lo poco que tengo
           G#               C#
y recibo todo lo que venga de ti.


Deben saber que no somos de su propiedad,
que solamente queremos disfrutar
la vida entre lunas y soles.

Que esta flor nace, crece y se muere
sin rendirle sus cuentas a nadie.
Yo te ofrezco lo poco que tengo
y recibo todo lo que venga de ti.


C#      G#         A#m                    F#
Deben saber los fantasmas del miedo y del odio
C#                   G#
que esta semilla que nace de adentro
   A#m                      F#
va sembrando un sueño y más vida.
        A#m
Que voy lleno de ganas si
F#         A#m       G#        F#
tengo a mi lado algo que me alimente
       F#                    C#
y que arranque de mi esta alegría.
       G#          C#
Soy el viento, soy el mar.

Deben saber que si me acompaña tu risa,
aunque el dolor nos muerda las entrañas
y la vida nos de algún palo,
no me voy a quedar a tu lado
lleno de dudas y de lamentos.
F#                        C#
Hoy te bajo la lluvia del cielo,
       G#           C#
soy el viento, soy el mar.

C#    G#               A#m
Y voy comprendiendo tu mundo
            F#
y siento en mi la inmortalidad
C#    G#          F#
y veo todo tan distinto.
C#       G#           A#m
Va en la magia del instinto
       F#
lo que nadie me enseñó.



Deben saber que no somos de su propiedad,
que solamente queremos pasarla bien
entre espinas y flores.

Que el sentir no precisa de leyes
ni de normas que lo hagan distintos
Yo te ofrezco lo poco que tengo
y recibo todo lo que venga de ti.

Y voy comprendiendo tu mundo
y siento en mi la inmortalidad
y veo todo tan distinto.
Va en la magia del instinto
lo que nadie me enseñó.