No me diste tus caricias, y tus besos se fugaron por la negra tempestad y mi alma se contenta, no la envicias al mirarte en mi piel un día más El estío llega con mil esperanzas de ofrecerte nuevamente el corazón y guardar aquella injusta y cruel mentira en alguna arruga añil de la razón Sí, un gracias te mereces, no lo niego me obsequiaste la grandeza de crecer de entregar mi vida entera como un ciego que sintiendo tu calor no pudo ver Sí, un gracias te mereces, no lo niego me obsequiaste la grandeza de crecer me di cuenta de todo lo que tengo para darle a quien me sepa bien querer Soy remanso y torbellino que da vida si me saben conquistar y enternecer porque el sol que me acaricia al mediodía va borrando las angustias de mi ayer Te agradezco, no hubo nunca despedida tus palabras las voló el ventarrón y mi alma aniquilada y tan vacía se levanta mientras pasa el nubarrón Sí, un gracias te mereces, no lo niego me obsequiaste la grandeza de crecer de entregar mi vida entera como un ciego que sintiendo tu calor no pudo ver Sí, un gracias te mereces, no lo niego me obsequiaste la grandeza de crecer me di cuenta de todo lo que tengo para darle a quien me sepa bien querer