El fresco olor a mota, el cantar de los gallos El pastorear las vacas al lomo de un buen caballo La vista a las estrellas con un catre en el campo Vuelvo alto de la Sierra con un bote bien helado Solo recuerdos quedan cuando andaba por mi rancho Hasta que un día se les ocurrió despertar al diablo No he de negar que extraño andar pisando lodo Con los guaraches cruzados La corta en la cintura, el sombrero de lado Todo ranchero, el viejo cómo poder olvidarlo Dolor fuerte en el alma para sus dos hermanos Y hasta la fecha lloran que un día se haya adelantado Se saben los motivos por que le decían ondeado Y es que se hizo maldito porque chueco le jugaron Arriba de una Dura, con rumbo pa' oso viejo La última vez lo miraron Busca y cobra venganza por la muerte de su hijo Se volvió sanguinario y al cuchillo sacó filo En medio de las balas y adentro del peligro Y el contrato en la mano que esperaba ser vencido Como hombre de palabra dio con alguien objetivo Pues la sangre es sagrada y también los seres queridos A pesar de violento, era muy apreciado Y por el cartel muy querido Ya pasó a la otra vida, dicen que fue contento Pues murió dando guerra como lo había mencionado Ya cayeron soldados y llegaron al rancho Y vaya la sorpresa, que lo recibió a balazos Otra vez hay testigos que en Sinaloa hay hombres gallos De esos que por orgullo prefieren morir peleando Su nombre es Manuel Torres Amigos y familia, por siempre te recordamos