Anoche quise protegerme las espaldas de tu ausencia De ese sable milenario que enloquece las cabezas Un golpe seco de guitarra me animaba la impaciencia Y todo el cielo y las estrellas animaban mi tristeza Suelen las noches maltratar con todo caudal tu distante amor Anoche el tiempo se detuvo frente a mi marchito traje Acaso vi que lentamente aún la tierra se movía Y yo miraba entre neblinas que mojaban mi paisaje Cómo arrastraba mi infortunio a ocupar el nuevo día Suelen las noches desnudar la fingida faz de serenidad Ayer en la noche aseguraba a latigazos que te amo Y altas murallas imprecisas sonreían felizmente Cada pisada que tú impulsas guarda por los que quedamos Dispuestos a continuar por la vida renovadamente Supo esta noche lo que yo tengo que aceptar con el corazón Supo esta noche lo que yo tengo que aceptar con el corazón