Un poeta vivía en el último Piso de un monoblock. Y en el más alto departamento Habitaba feliz. Le cantaba a las cosas de antes, A la luna sin collins ni aldrin, A las cosas que nunca se alejan. No iba al cine en sábado a la noche Y el lunes dormía. Su sueño de artista sin título Ni toga doctoral. Le lavaba la ropa josefina Que silvaba a piazzolla en lavandina, Le inventaba pecados a maría. Un buen día se aburrió de vivir Y se fue a caminar, Y al amanecer siguiente Apareció bajo el sol Crucificado.