Esta es la historia de un pueblo maldito Amenazado por la crueldad De una tribu de asesinos proscritos Son hombres bestia, no tienen piedad Tienen su nido bajo las montañas Cuando atardece salen a cazar Sus costumbres son violentas y extrañas Gritan y gruñen no saben hablar Deben morir, deben morir, hay que expulsar a las bestias de aquí Deben morir, deben morir, hay que expulsar a las bestias de aquí Cubren su rostro con piel de animales Marchan al pueblo al ritmo de un tambor Llevan amuletos ceremoniales Su grito de guerra es estremecedor En el pueblo se alzan empalizadas Los hombres del norte han venido a luchar Vienen a honrar alianzas olvidadas No temen la muerte no temen matar Deben morir, deben morir, hay que expulsar a las bestias de aquí Deben morir, deben morir, hay que expulsar a las bestias de aquí Oh Una gran sierpe en llamas baja por la montaña Son cientos de guerreros, cargan a la batalla La bruma se levanta, comienza la batalla Atacan con sus hachas, desgarran sus entrañas Se hace el silencio y llega la mañana Anoche la muerte se dio un buen festín Cientos de cuerpos de apariencia humana La pesadilla ha llegado a su fin Un alto precio rompió el maleficio Un triste destino que ha impuesto su ley La victoria demandó un sacrificio Los hombres del norte han perdido a su rey Deben morir, deben morir, la pesadilla ha llegado a su fin Deben morir, deben morir, la pesadilla ha llegado a su fin