En una casa antigua y noble llena de fotos de Reinas y Banderas esperábamos al Cónsul Italiano. El final del verano fue veloz nubes en el cielo y hojas en la tierra cargado de lujuria se presentó el otoño en Bengasi Sabes que es deseo de la mano el impulso de tocarla ya le he escrito una carta al Gobernador de Libia Los traficantes de armas con los ministros pasan las fronteras ir a hacer la guerra en Trípoli Por el cielo van los coros de soldados contra Al Mukhtar y Lawrance de Arabia con canciones populares de tabernas Sabes que el idiota de Graziani seguro que acaba mal ya le he escrito una carta al Gobernador de Libia