Sin siquiera detenerte Pa' pensar qué vas a hacer, Sin siquiera conmoverte Te alejás pa' no volver... Este nido venturoso, Que era mío y era tuyo, Lo dejás por un orgullo Caprichoso de mujer... Si es que alguno la grandeza De otra vida te pintó Y hoy te asquea la pobreza Que rodeaba nuestro amor, Te aseguro que aunque triunfes Entre sedas y brillantes, Serás pobre como antes Si te sangra el corazón. ¡chau, ingrata!... Ya pa' vos soy poca cosa, Porque ves de color rosa Ese otro lao Donde te vas... ¡chau, ingrata!... Que te dure la elegancia Las alhajas y la plata... Y ese gesto de importancia Con que al irte me mirás. Ahí tirado... por el suelo De esta pieza de arrabal, Me dejás como un consuelo Tu vestido de percal... Esa prenda fue testigo De lo mucho que te quise, De que el bien que yo te hice Lo pagás haciendo mal... Hoy descubro, en tu falsía, La distancia entre los dos: Vos te vas con alegría Yo te pierdo con dolor... Ni siquiera otro cariño Me alzará de este quebranto: ¡te he querido tanto... tanto... Que he quedado sin amor!