¿Quién dijo que todo está perdido? yo vengo a ofrecer mi corazón, tanta sangre que se llevó el río, yo vengo a ofrecer mi corazón. No será tan fácil, ya sé qué pasa, no será tan simple como pensaba, como abrir el pecho y sacar el alma, una cuchillada del amor. Luna de los pobres siempre abierta, yo vengo a ofrecer mi corazón, como un documento inalterable yo vengo a ofrecer mi corazón. Y uniré las puntas de un mismo lazo, y me iré tranquilo, me iré despacio, y te daré todo, y me darás algo, algo que me alivie un poco más. Cuando no haya nadie cerca o lejos, yo vengo a ofrecer mi corazón. cuando los satélites no alcancen, yo vengo a ofrecer mi corazón. Y hablo de países y de esperanzas, hablo por la vida, hablo por la nada, hablo de cambiar ésta, nuestra casa, de cambiarla por cambiar, nomás. ¿Quién dijo que todo está perdido? yo vengo a ofrecer mi corazón.