Al brillar un rayo nacemos Y al morir aún dura su fulgor Ni el sol ni la muerte pueden ser mirados Fijamente sin su resplandor. El hombre es como la espuma del mar Que flota fugaz en la inmensidad La muerte es un dormir sin sueños Y tal vez sin despertar. Tenemos dos fuerzas para vivir Son el olvido y la esperanza Un agujero en silencio y abismo Parece esperarme en el final. La vida tiene un lado sombrío Y un lado brillante de donde elegir Cuando el viento sopla desvanece Como si no estuviera ahí. Qué cerca sentimos A algunos que están muertos Y qué lejos parecen Otros que aún siguen aquí. La vida es un viaje por mar Con días de calma y días de tempestad Dueño de mi destino Y capitán de mi alma.