Dijo un soldado al pie de una ventana: me voy, me voy pero no llores ángel mío que volveré mañana. Ya se asoma la estrella de la aurora, ya se divisa por el Oriente el alba. Y en el cuartel, tambores y cornetas están tocando diana. Dijo un soldado al pie de una ventana: me voy, me voy pero no llores ángel mío que volveré mañana. Ya se asoma la estrella de la aurora, ya se divisa por el Oriente el alba. Y en el cuartel, tambores y cornetas están tocando diana.