Salto desde el Sol sin red Como un acto de amor, un acto de fe A tu afecto brutal me entrego sin saber Caigo en tentación de arder En la hoguera interior que le dejas ver Solo a quien sepa amar el frío de tu piel Dame una tarde gris, una grieta que deje huir el dolor en mí Luego un cielo que queme de felicidad Guarda un color del sur, un rezago de cielo azul, solo un haz de luz Que resbale en los techos hasta el ventanal Ya es de noche y Monserrate es un fantasma que no duerme Que todo lo ve, que no puede hablar Todo calla, todo siente Casi el cielo, casi un ángel que a la tierra me devuelve A la sensatez de mi soledad, al vacío que no miente Es mi corazón el tren Que ensordece tu voz, que te va a romper Bajo el peso de tantos sueños a la vez Dame una razón de ser Una tregua al temor de vernos caer Al instinto de hacernos daño sin querer Déjame verte así, escurriendo el dolor en ti, tan serena al fin En la calma que queda tras el vendaval Tengo un instante aún para huir de la multitud, antes del alud De la niebla que el cerro empieza a derramar Ya es de noche y Monserrate es un fantasma que no duerme Que todo lo ve, que no puede hablar Todo calla, todo siente Casi el cielo, casi un ángel que a la tierra me devuelve A la sensatez de mi soledad, al vacío que no miente Y aunque todo ve no puede gritar Tan presente y tan ausente ¿No te duele ver que todo va igual? Mismo error con otra gente No dejes que nos ciegue la aurora Que entre tu vientre la aurora ya se despierta Oh, se despierta, oh!