Se fue hasta el borde del río A ver si el agua le hablaba Pero ella nomás corría Con solo un silencio de agua Se puso a mirar el brillo Que hace temblar cuando pasa De la hondura luminosa De la noche reflejada Y le pidió que le enseñe A resplandecer mientras anda Copiando la luz del cielo Ondo en la corriente mansa El sauce reclinado sobre el agua Ese verdor del cielo que respira Y el junco que estremece la corriente Y el hombre como un junco que los mira El río corre tenue silencioso Y como un ardor de alas entre las mieles Cruza el aire y se instala misterioso En la mínima pluma de Juan L Se fue hasta el borde del río A ver si el agua le hablaba Pero ella nomás corría Con un silencio de agua