Hacia los surtidores ofrecida Vas en tropel, brillante compañera O con disfraz de curva y de cadera Dices la luz, también la despedida. Y como quien no halla la salida Sin naufragarse por la torrentera, Mírame aquí viajero sin espera, En un salto mortal sobre tu vida. Bebo en tus brazos, caminante, el sueño Que quizá lleve al mar y en tus orillas El norte y el dolor para el olvido. Contigo voy, contigo me despeño Entre las soledades amarillas