Fue testigo el barrio de audaces hazañas que le consagraron Rey del compadraje y las mozas lindas de garabitaje bordaron su fama de guapo cantor... Y en serias payadas su filosa faca al rival ladino basureó con arte y fue su cuchillo glorioso estandarte teñido en cien riñas de rojo color. Guapo de la guardia vieja, el de lengue y "aspamentos" que por el mil novecientos fuiste rey del arrabal... Tus posturas conquistaron a las paicas de rodete y al andar tus firuletes inventaron el gotán. El guapo fue un resto de matrero y paria que vivió su instinto rojo y primitivo, prepotente, noble, valiente y altivo con algo de bardo y de payador... Y fue por las calles del viejo suburbio que pasó vencido con un gesto fiero el último taura que en los entreveros se sintió bandido, gaucho y peleador...