¿Qué hacías la otra noche, che viejo tiburón, paseándote en un coche por la Avenida Alvear? ¡Sin grupo... qué papusa llevaba! Con razón que todos te enfocaban, batiéndote al pasar: "¡Araca! ¡Qué pareja! ¿Che, viejo, dónde vas con esa dona posta que te hace suspirar?..." Y así, de boca en boca, las cosas se decían... A vos no te dolían y a mí me hacían broncar... Gallo Viejo las púas te están sobrando... seguí nomás derrochando ese vento tentador... Gallo Viejo que en la vida ¡sos sin cuento un Rey de Oro! A todas comprás un beso de amor... y las olvidás... ¿No es cierto que es fulero el arte de charlar?... ¿Qué quiere esos cosos de vos, si sos bacán?... Te baten que esa piba sólo se quiere armar paseando al lado tuyo y que sé yo qué más... Que sos un viejo verde y el vento derrochás y que noches enteras los ojos no pegás... Como viejas comadres te van haciendo cargos y dicen que sos largos los años que ocultás...