Yo sé que anda la pobrecita Por esas calles fingiendo amor, Igual que muchas tendrá en su almita Intenso frío y hondo dolor. Te amé de veras, flor de pecado, Como a ninguna mujer amé. Dios es testigo que hasta he llorado La noche aquella que no te hallé. Mujercita, Que mala que fuiste, Jamás esperaba De ti la traición. Cabecita loca, Que daño me hiciste Al irte vas llevando A mi corazón. Como esas otras flores de fango Tendrás amores, mas no serán Sólo cariños de una semana, De esos que fríos vienen y van. Yo te perdono, porque mi alma Ruega que alivies su gran dolor. Mi amor te espera, muñequita mía, Rezando nueva canción de amor. Y acordate De aquella bohemia, ¡qué lírica y dulce Que nos pareció! Tal vez eso logre Volver hacia el nido De la paloma ingrata Que de él voló.