Yo te amé como ninguna te ha de amar Y en la alegre misiadura del bulín. Fue tu encanto milonguero de arrabal. Un sol que iluminó mi loco berretín. Florecieron en tu fueye rezongón La voz dulce con los besos que te di Y en el polvo de mi negro metejón Te fuiste y me robaste el corazón. Vení, vení, no seas así A vos te sobra corazón. Seré mejor de lo que fui, Dale, dale que vos tenes razón. Pero vení, vení no seas así, No debe haber rencor entre los dos. Volvé de nuevo, amor, a aquel bulín, Lo que pasó, pasó. Me preguntan mis amigas del café, Si me ven tomar un trago de licor, Dónde está todo tu orgullo de mujer Qué fácil es decir largalo y se acabó. Yo te amé, como ninguna te ha de amar, Y en la alegre misiadura del bulín, Fue tu encanto milonguero de arrabal Un sol que iluminó mi loco berretín.