Ayer te vi trajeada de shusheta paseando en un gran auto roncador ¡si vieras qué dolor sentí pebeta al verte así jugando con tu amor! Me hicieron mal tus ojos, esos ojos en los que tantas veces me miré, y el "rouge" de tus divinos labios rojos me habló de cuando tanto los besé. Mojarrita te llamaban en el barrio... Hoy te bate algún otario para poderte halagar: "Muñequita"... o algún nombre afranchutado. Mojarrita ya no sos más la de ayer. Me acuerdo de tu pinta suburbana cuando triunfal, camino al almacén, taqueabas por la acera muy ufana. ¡Quién iba a sospechar tu proceder! Hoy sos placer, sos risa y alegría, triste girón de lo que fuiste ayer... Tené cuidao pebeta que algún día la muerte se te puede aparecer... Mojarrita desgraná tu risa loca, pero siempre habrá en tu boca una mueca de dolor. Mojarrita que trajeada de shusheta me das dique desde un auto roncador.