Una dama entre nostalgias Porque no podía orar Y su amado que allí estaba no tuvo opción más que preguntar ¿Cuándo pasará? ¿Cuánto bastará? Para poderte consolar Con el corazón partido Lo abrazó y le confesó Que por sus hermosos ojos ya no podía pensar en Dios ¿Qué podré hacer yo? Él se preguntó Y justo a ella se arrodilló Pero cuando hubo ya calma Pudo ver él la esperanza Y por eso se renunciaba De su mirada y todas las faltas Se arrancó esos dos ojos Para ella tan hermosos Y afligida la esposa le reclamó Has perdido tu inmenso valor Pero un ángel que la encontraría Le anunció algo peor Que ante Dios a él se lo llevarían Por su altísimo honor Una dama entre nostalgias Lamentándose al orar Y su amado la escuchaba y la confortaba por tanto amar ¿Cuánto bastará? ¿Cuándo partirá? La aflicción que pudo enfrentar A la cual su marido le fue a anunciar Que al final Con la muerte y con él se irán